TODA UNA VIDA DEDICADA A REFRESCAR LIRIA Y DAR A CONOCER JIJONA
Desde el año 63 estamos en Liria y ya somos la cuarta generación perpetuando el oficio y tradición del helado y el dulce. Por nuestra heladería, La Jijo, también han pasado cuatro generaciones de lirianos que que han disfrutado durante 50 años de buenos momentos compartiendo los sabores clásicos e innovadores en verano y en fiestas, transportándose a la infancia con cada cucharada de helado que va acompañada de un ummmmm. Y también han conocido Jijona gracias a nuestros relatos, recuerdos y viajes. Algunos ya se han animado a probarla: senderistas de liria han recorrido sus caminos, han visitado la Feria de Navidad, el Pozo de Nieve, las fábricas de turrón y nosotros les hemos acompañado a visitar el castillo y el casco antiguo. también nos llevamos un poco de Jijona a Liria: haciendo sonar la música en nuestros locales y preparando las recetas jijonencas de comida «de caliente».
LAS RECOMENDACIONES DE QUICO PARA PROBAR LO MEJOR DE JIJONA
Hay muchos momentos deliciosos en Jijona…
Disfrutar tranquilamente de los aromas de los bancales: el olor de los limoneros o el color de la flor de la almendra. Bajar a la playa y estar en 20 minutos dentro del agua. Subir los 187 escalones que conectan el río con el castillo y, por el camino, notar el olor de las pastas y madalenas. O el olor de la miel cuando en invierno todo el mundo está haciendo turrón. Tener esa sensación en la barriga cuando asomas por la boca del túnel, bajas las ventanillas y llenas el coche del aroma de pinos, romero y tomillo. Es increíble en mayo o junio cuando los bancales de trigo están verdes y encendidos de amapolas. El momento de doblar el alto de la carrasqueta, cuando aparece de repente la orografia de Jijona, que emociona y que experimentará aquel que la ve por primera vez.
No sólo son las concentraciones multitudinarias que suceden a lo largo del año en el pueblo, concretamente en la Plaza en las dos fiestas, la Feria de navidad, los actos deportivos, etc, sobre todo son los momentos del dia a dia: un paseo tranquilo bajo la sombra si hace calor, leer el periódico en un banco al sol si los árboles ya no tienen hojas. Quedar con la familia o con un amigo para tomarte una coca frita los martes de mercado, haciendo cola en medio, hablando,… porque en Jijona se habla. O disfrutar de «Jijona la Nuit»: la posibilidad de salir a cenar a una variedad de sitios únicos. Y cuando acabas salir de copas, escuchar la música o bailar en unos locales de muy buen ambiente.