La base económica de Jijona es la industria basada en dos productos tradicionales: el turrón y el helado.
TURRÓN
Hablar de Jijona, es hablar de turrón. El turrón es un postre, de origen árabe, elaborado con azúcar, miel y almendra, que ha transcendido fronteras y conquistado paladares en todo el mundo. Es típico de la navidad, pero se consume a lo largo de todo el año y de muchas maneras diferentes.
La fabricación de turrón tiene un origen antiquísimo, pero su producción en Jijona está documentada desde mediados del siglo XVI. Desde comienzos del siglo pasado y, sobre todo, desde la década de los 40, con la industrialización de su producción, pasa a sustituir, junto con el helado, a la agricultura como motor de la economía. En la actualidad, las fábricas turroneras se han agrupado mediante la creación del Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante cuya producción supone casi el 60% del total de la producción nacional y con un importante volumen de exportación.
HELADO
La existencia de pozos de nieve (finales del s. XVIII) en la sierra de la Carrasqueta, prueban la importancia del comercio del hielo en esta zona destinado a la conservación de alimentos, pero también al helado. Las primeras técnicas para su elaboración fueron artesanales con producciones muy limitadas, pero el rápido desarrollo de la industria del frío durante el siglo XX permitió al helado adquirir la importancia que hoy tiene.
La estacionalidad de la producción del turrón, hizo que una gran cantidad de jijonencos se dedicara a la elaboración artesanal del helado por toda la geografía española, un sector muy dinámico y en constante renovación. Y muestra de este dinamismo es la Asociación Nacional de Heladeros (ANHCEA), cuya sede se encuentra en Jijona, y que desde 1980 organiza la Feria Internacional del Helado Artesano INTERGELAT.