
Estamos todos en casa. Parece que la vida se haya parado pero no es así. El mundo gira y el calendario sigue deshojando días. Acabamos de estrenar la Semana Santa más extraña del siglo XXI. Sin procesiones, sin encuentros en la calle, sin amigos ni familia…
Algunas tradiciones han tenido que ser aplazadas, pero otras por fortuna, podemos mantenarlas a pesar de estar confinados en nuestras casas por el Covid-19.
¡No tendremos Semana Santa pero, al menos, vamos a intentar comernos la Mona!
En Xixona hay mucha tradición de celebrar esta festividad. La Mona de Pascua es una suerte de bollo que aloja en su interior un huevo cocido (o de chocolate en su versión moderna). Suele comerse a partir del Domingo de Resurrección, como una manera de festejar que se han acabado las restricciones de la Cuaresma.
Es típico que los padrinos se la regalen a sus ahijados y comerla para desayunar o merendar, casi siempre en el campo, junto a la familia y amigos. Podemos acompañarla del mismo huevo, de chocolate con almendras o helado. También hay quienes la prefieren bañar en horchata, café o limón granizado.
Celebrar la mona es muy jijonenco por eso, os proponemos un plan para estos días.
Coged el mandil porque, si tenéis mano con la repostería, esta es vuestra oportunidad de demostrarlo. Con esta receta no tenéis excusa para preparar vuestras monas de pascua caseras y, si vivís con niños, la experiencia puede ser muy divertida.
Aprovechad vuestra próxima salida a la compra (una a la semana, si podéis) y haceros con todos los ingredientes. Estos son para 6 PERSONAS pero podéis adaptarla a los miembros de vuestra familia o aprovechar para hacer de más y congelarlas.
Vamos allá!. Necesitamos:
• 1,5 kg de Harina.
• 500 g de azúcar.
• 6 huevos.
• 250 cl de aceite.
• 75 g de levadura.
• 400 cl Agua.
• 1 huevo por mona.
• Azúcar molida.
¿Cómo la hacemos?:
1º En un recipiente mezclamos los huevos, el azúcar, el aceite y el agua tibia.
2º Se añade la harina poco a poco y la levadura diluida en un poco de agua o leche.
3º Se continúa amasando con las manos cubiertas de aceite, hasta que la pasta esté mullida y brillante.
4º Se trabaja bien y se tapa hasta que casi doble su volumen. Es recomendable entre 4 y 6 horas.
5º Cogemos un trozo de pasta dándole forma de bola con las manos cubiertas de aceite.
6º Las dejamos sobre la bandeja del horno donde deberemos cocerlas, dejándolas reposar de nuevo durante 2 horas para que suban bien. Bandeja que previamente hemos forrado con papel para horno.
7º A continuación, hervimos los huevos que pondremos encima de la pasta.
Aquí podemos jugar con varias variantes como pintar los huevos o poner un huevo de chocolate después de cocerlas.
8º Antes de meterlas en el horno, hemos de pinchar cada mona con una aguja. Las cocemos a 120ºC hasta que estén doradas, aproximadamente unos 25-30 minutos.
9º Espolvoreamos con el azúcar molido, y ¡listas para comer!
¡No olvidéis seguir la tradición y cantar mientras rompéis el huevo en la frente de un amigo o pariente!
“Ací em pica, ací em cou, ací em menge la mona i ací et trenque l’ou”