TODA UNA VIDA DEDICADA A REFRESCAR LA CAÑADA Y DAR A CONOCER JIJONA
Hace más de 30 años que llegamos a La Cañada como pioneros en lo que era un pequeño pueblo y ahora ha crecido hasta más 20.000 habitantes y muchísmos más en verano. La Cañada es una zona de chalets y nosotros somos de los primeros que empezamos a abrir todo el año aportando al centro un poco de vida en invierno pues es una zona de veraneo. Siempre yendo y viniendo somos de ambos sitios y de ninguno pero siempre seguimos hablando de Jijona a nuestros clientes y dándoles lo mejor de nuestra tradición, por ejemplo en la fiestas de las Clavariesas donde aportamos la orxata i els fartons, a veces también hago «tonyetes» y otros dulces típicos para que la gente las pruebe. En invierno también vendemos turrón de nuestra propia marca: Sirvent Soler. Nuestra heladería es como una exposición de motivos jijonencos: con cuadros, piedras talladas de moros y critianos y todo tipo de imágenes. Hasta el punto que desde La Cañada y Paterna se organizan excursiones para ver las fábricas jijonencas y el museo y luego nos comentan «¡estuve en tu pueblo!».
LAS RECOMENDACIONES DE TERE PARA PROBAR LO MEJOR DE JIJONA
Las fiestas son espectaculares y hacen una unión especial entre la gente. El castillo es un lugar impresionante por su situación y su historia. Y en general, me gustan todas las tradiciones: Sant Antoni y los «porrats», las danzas, los reyes magos, la música,…
Y ENTRE TODA ESTA VARIEDAD, ¿CUÁL ES EL MOMENTO MÁS DELICIOSO PARA TERE?
Para mí lo mejor de Jijona es disfrutar tranquilamente de mi familia por eso mi día perfecto es uno muy tranquilo en el que salimos a hacer la compra nos tomamos un café, preparamos una comida típica como el giraboix y por la tarde de nuevo a la calle a charlar con amigos y familia y disfrutar de charlar con unos y otros.