El alardo o “els trons” es el acto que simboliza y rememora la lucha entre Moros y Cristianos. Es la última batalla, el encuentro decisivo que lleva al capitán/a y al abanderado/a atacantes a los pies del castillo a solicitar la rendición de la villa.
En Jijona, se realiza en la tarde del segundo y tercer día de fiestas a las 17:30 horas, por la Avenida de la Constitución.
El primer día del Alardo los cristianos reculan hacia el castillo, y el segundo, lo hacen los moros. El primer día ganan los moros y el segundo día, son los cristianos los que conquistan el castillo.
Resulta muy atractivo el enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre los capitanes y abanderados de cada bando, que son los únicos que tienen el placer de luchar cara a cara. Por eso, el bando que se recoge hacia el castillo se cierra con la filà capitana, y siempre el último a retroceder es su capitán/a, mientras que los atacantes tienen el capitán/a a su cabeza.
Para el acto es necesario el uso de arcabuces o trabucos, armas de fuego portátiles de cañón corto y amplias bocas acampanadas, que se carga con pólvora por la campana, y se le añade un fulminante y se dispara para arriba al sonido de la trompeta.
Antiguamente las cantineras acompañaban al festero guerrero, con provisión líquida (brebajes digestivos varios).
El año 2001 se editó una guía titulada “Guia bàsica del tirador novell en l’us de les armes d’avantcàrrega”, con la cual se pretende que el tirador joven cumpla las medidas de seguridad para que no se produzca ningún accidente.