Tal como comenta nuestra Embajadora de Jijona en Castelldefels, Mariola Masià, en su video, La Avenida Constitución, más conocida por los jijonencos como «La Plaça», alberga algunos de los edificios más representativos de la localidad.
Estos singulares edificios datan del S. XX y contrastan con los edificios actuales por sus elaboradas y decoradas fachadas de época modernista que conservan las características originales del estilo en el que fueron construidos.
Si hacemos un pequeño recorrido por la Avenida Constitución de Sur a Norte, el primer edificio que encontramos en El Ayuntamiento.
Este edificio fue construido para albergar la sociedad del Casino, pero en 1904 fue designado como Ayuntamiento. Incendiado en 1930 su reconstrucción se prolongó hasta 1934. Al escudo de la fachada le falta la flor de Lis, por ser un emblema borbónico y fue quitada durante la republica, por decisión municipal.
Unos pasos más arriba, por la acera de enfrente, encontramos la sede de la Sociedad Cultural El Casino. Lo primero que nos llama la atención es el medallón que todavía conserva en lo alto de la fachada, símbolo de la primera utilidad que tuvo este edificio como sede del Círculo Agrícola.
Además sus grandes ventanales y su decoración floral tampoco nos pasarán desapercibidos. Cuando el Circulo Agrícola dejó de existir el edificio tuvo varios usos, hasta la década de 1960, desde la que alberga la Sociedad Cultural El Casino de Jijona.
Seguimos avanzando por la misma acera y de nuevo, otro edificio llamará nuestra atención. Se trata de la casa de Primitivo Rovira. Si estamos en la campaña del turrón, el dulce olor que sale del mismo nos delatará a que se destina este edificio, sino es así la placa de su fachada nos lo indicará.
Fue uno de los primero edificios construidos expresamente para albergar una fábrica de turrón y desde 1900 así lo es. En la planta baja se encuentra la fábrica y en las plantas superiores, la vivienda familiar. De este edifico destaca la decoración de su fachada, esta vez no son motivos florales lo que sobresale, sino las figuras geométricas que lo decoran.
Unos metros más al norte, nos encontramos con la Sociedad Cultural El Trabajo. Su fachada no destaca mucho a la vista, pero el patio interior, conocido como el huerto del Trabajo, nos da un color verde entre tanto edificio, antiguamente este huerto alcanzaba hasta el Convento de los Franciscanos.
Esta sociedad vendió parte de esas tierras de huerto a sus asociados para que pudiesen construirse casas y donó al pueblo de Jijona otra parte de las tierras para expandir la avenida.
En 1920 poseía la única biblioteca del municipio y a día de hoy, cuenta con más de 8000 ejemplares. También en la primera planta se encuantra una sala polivalente que se usa como salón de actos, sala de exposiciones, conferencias o actuaciones musicales y teatrales.
Para terminar este paseo tan peculiar, hemos dejado para el final el edificio que más destaca de la Avenida, la Casa Monerris Planelles.
Obra del arquitecto Francisco Mora Berenguer, de ascendencia jijonenca y famoso en Valencia por sus construcciones como El Palacio Municipal de la Exposición Valenciana, El Asilo San Juan de Dios, o El Mercado de Colón.
El edificio ocupa casi una manzana de casas y destaca su torre cilíndrica en la esquina, aunque llamará nuestra atención la decoración floral de la fachada, y sobre todo, el friso del edificio con dibujos de grifos y guirnaldas creados con azulejos.
Las balaustradas de piedra en la coronación y en los balcones del primer piso, diferenciándose de las barandillas de hierro forjado del segundo piso tampoco nos dejarán indiferentes
Estos emblemáticos edificios también forman parte de la ruta cultural de Jijona, ¿Quieres conocer más? ¡Ven a visitarnos!