Este acto es con diferencia, el más distintivo de las fiestas de Moros y Cristianos de Jijona ya que únicamente se celebra en esta población. Tiene lugar el tercer día de fiestas a las 9:30h.
Todo surgió en 1919 cuando Ximo Cremades Picó, un jijonenco Moro Groc, decidió cambiarse de bando para formar parte de la filà de Els Contrabandistes. Entonces sus amigos y excompañeros de filà encontraron en este hecho un motivo de burla y crítica a la vez, y crearon el libro primitivo titulado: “Proceso espeluznante de Chimeti el traidor que por una cristiana enloqueció de amor”.
La escenificación de la historia que contiene el libro, representa el juicio que le hacen a Beny Beny Chimeti que se enamoró de una cristiana coqueta y traicionó a los suyos desvelándole una entrada secreta a la villa de Jijona, con lo que las tropas cristianas lo asaltaron.
Capturado por sus antiguos correligionarios (en el Ayuntamiento, que representa la prisión), éste es trasladado hasta el castillo festero dónde se le juzga de forma implacable, ya que también se le imputan todos los males que le han sobrevenido a Xixona en los últimos tiempos. La justicia mahometana es expeditiva y Beny Beny Chimeti es condenado a muerte.
Su enterramiento constituye el acto más elegante, serio y emotivo de la fiesta jijonenca en el que participan todas las filadas del bando moro. A ritmo de una cadenciosa marcha mora, el traidor es conducido a hombros hasta el Ayuntamiento.
El texto original que se recita durante el acto, tiene estrofas que se modifican cada año para ajustarse a la crónica local, autonómica, e incluso estatal, aprovechando para hacer un poco de sarcasmo e ironía con la misma.
Los encargados de llevarlo al juzgado, son Els Marrocs. La justicia está representada por Els Moros Grocs, y Els Moros Vermells son los encargados de cumplir con la sentencia de muerte. El resto de filadas acompaña a la comitiva en señal de duelo.
Vídeo de Luis Cremades