La mona para los jijonencos tiene un doble significado. Por un lado, entendemos “mona” como el dulce típico de Semana Santa. Y por otro lado, entendemos “la mona” como la parte final de la Semana Santa. Esa parte de alegría y felicidad que vivimos el Domingo de Resurrección, o “Domingo de mona”.
Es verdad que en Jijona la Semana Santa no la vivimos con tanta devoción como en los pueblos de Andalucía, ni con tanto rigor como en Castilla. Pero hay que destacar 4 actos que sí que tienen un gran protagonismo en la población, tal y como nos cuenta nuestra embajadora de Jijona en Gijón, Mª Angeles Arques.
- La procesión de Jesús Nazareno.
Quizás ésta procesión sea una de las más comunes en toda España. Se trata de un acto en el que los fieles procesionan junto a la imagen de Jesús de Nazaret vestidos de nazareno de color violeta.
- El Vía Crucis por Santa Bárbara.
Es un acto para los más madrugadores, ya que se realiza a las 7 de la mañana. Los fieles salen desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en dirección a la Ermita de Santa Bárbara. Una vez en lo alto de la colina, tiene lugar el Vía Crucis con las diferentes estaciones. Al finalizar el mismo, se ofrece un desayuno en El Trabajo.
- La procesión del Santo Entierro.
A las 19:30 horas se realiza la procesión más bonita y con más tradición de Jijona. Se trata de una procesión en la que las distintas generaciones masculinas de las familias jijonencas procesionan por los lados, acompañando a las imágenes por todo el casco antiguo, y las mujeres, procesionan detrás de los pasos.
Esta procesión es muy bonita de ver ya que se juntan familias enteras cumpliendo con la tradición. Además, el recorrido pasa por el casco antiguo y la hace mucho más atractiva para la vista.
- La procesión del Encuentro.
Esta procesión, al contrario que el resto, no es una procesión de silencio, sino más bien, una procesión de alegría que refleja el carácter extrovertido de los jijonencos en el “domingo de mona”. Los hombres salen en una dirección junto con el Niño Jesús, y las mujeres van en dirección opuesta junto con la Virgen María, hasta que se encuentran a mitad de camino, momento en el que la Virgen hace una serie de reverencias al Señor como símbolo de la resurrección.
En este momento suena la banda de música, sueltan palomas y aleluyas, y como buenos valencianos, encienden una traca.
Posteriormente, los grupos de amigos se juntan en diferentes casas de campo expandidas por las diferentes partidas del término municipal de Jijona, para disfrutar de un día de campo en compañía de familiares y/o amigos, dónde cocinan arròs en conill, gaspatxos, coques fregides, o embutidos y carnes a la brasa.
Además, los niños juegan a volar el catxirulo, y a media tarde disfrutan de su merecida merienda: la mona., que se acompaña de chocolate, zumos, fruta, etc…
En las edades en las que ya no se és tan niño, pero tampoco adulto, se disfruta de acampadas en los campos. Todo aquel jijonenco que se precie tiene alguna batalla que contar sobre alguna acampada vivida en su época de adolescente.
El Lunes de Pascua, o de mona, se repite la misma acción de salir al campo con familiares o amigos. Esta tradición de juntarse en los campos ya la hemos nombrado alguna vez en este blog, pero es algo que a los jijonencos nos gusta bastante, ya que nos aleja de nuestro día a día y nos carga las pilas, a sólo unos cuantos metros del mismo pueblo.
Ahora ya sabes algo más sobre la Semana Santa y la Mona de Jijona. ¡Así que ya sabes, que te esperamos para que lo pruebes en directo!