Las tropas cristianas, después del asalto musulmán a su castillo, huyen a las montañas a refugiarse dónde reponen fuerzas para asaltar durante la tarde del tercer día de fiestas su propio castillo, y reconquistar así, parte del territorio de la corona de Aragón.
Los jijonencos sin pensárselo dos veces, lanzan un fuerte ataque con sus arcabuces durante dos horas, consiguiendo así cerrar a los musulmanes en el castillo.
Un soldado cristiano a caballo lleva la propuesta de rendición hasta el castillo. El capitán moro la lee y la rompe lanzándola al viento.
El embajador cristiano seguido de su séquito avanza hasta el castillo acompañando de clarines y trompetas para solicitar la rendición.
El capitán Moro se niega a rendirse y empieza una nueva disputa que termina de nuevo en arcabuces al son de:”Di a los tuyos ¡Guerra! ¡Guerra!”, “Di a los tuyos ¡Armas, armas!”. En este caso, los jijonencos salen vencedores devolviéndole la cruz al castillo.
Se pone fin a esta batalla, una vez que el capitán Cristiano sube a su castillo y le son devueltas las dos llaves de Jijona. Esto es así, ya que en aquella época, Jijona era la frontera del Reino de Aragón con el Reino del Al- Andalus.
Los personajes que intervienen en esta escenificación que se viene representando desde el 1847 son:
- Centinela Moro
- Capitán Moro
- Embajador Moro
- Embajador Cristiano
- Soldados (representados por los miembros de la filada que ostenta la capitanía mora dicho año, junto con Els Kaimans)
[…] Embajada Cristiana […]