Hoy da comienzo una nueva edición de la Escola de Festes, una iniciativa puesta en marcha hace algunos años por la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià y con la que se pretende dar a conocer a los más pequeños la historia de las fiestas de moros y cristianos de Xixona. En esta escuela tan especial los jóvenes alumnos aprenden, además del significado de cada uno de los actos de las fiestas, aspectos más concretos como la música tradicional, la organización interna de las filaes o la forma correcta de desfilar.
Las clases, que se desarrollarán hasta el próximo jueves, se componen de sesiones teóricas y prácticas que incluyen visitas a las diferentes sedes festeras y a lugares emblemáticos como la Mitja Lluna, un peculiar museo de la fiesta promovido por uno de los festeros más veteranos de la localidad, Juan Escoda “Calderilla”.
Durante el curso, los pequeños también practican la representación de las tradicionales embajadas, a los pies de la Torre Grossa, y adquieren todos los conocimientos necesarios para asegurar que el relevo generacional en unas fiestas, que cumplen varios siglos de historia, está garantizado.